Pintamos con verduras y pelamos habas

Hace unas semanas plantamos unas semillas, una vez nos salieron las plantas las transplantamos al huerto que tenemos en el patio y como regar, cuidar y ver como crecen y cambian las plantas se ha convertido en una de nuestras actividades preferidas, estamos trabajando en un nuevo proyecto sobre estas.

Como estamos en un entorno rural, casi todas las familias tienen huerto, aperos de labranza... Así que se han implicado muchísimo y nos han traído muchas cosas relacionadas con el tema: flores, verduras, hortalizas, fotos, plantas, semillas...

La verdad que es una gozada disponer de tanto material.

A continuación os voy a explicar 2 actividades que hemos realizado estos días con los niños de 2 a 3 años:

1.Pelamos habas

Como teníamos muchas habas, las repartimos y los niños las pelaron, les resultó sorprendente descubrir lo que había dentro, deberíais haber visto la cara de asombro. Con esta actividad tan sencilla, trabajamos:
-la psicomotricidad fina
-la fuerza de nuestros dedos
-la pinza, al tener que coger varias veces las habas con una presión no muy floja ni muy fuerte para que no se aplasten
-el sentido del tacto: las habas suaves, la vaina más áspera, la parte interior con pelitos.
-el olfato, al percibir el olor de las habas.
-el gusto, algún valiente se atrevió a probarlas (aunque no les gustó)

Es una actividad sensorial muy completa y fácil de hacer

¿Y qué hacemos ahora con tantas habas? Pues las plantamos en algodones y veremos como crecen.


2.Pintamos con hortalizas

Con las hortalizas que nos han traído las familias, decidimos seguir haciendo actividades sensoriales.
Primero, son los niños que han traído los alimentos los encargados de enseñarlos a sus compañeros a la hora de la asamblea, de esta manera conocemos su nombre, si son grandes, pequeños, largos, cortos...
Después todos los niños exploran las diferentes verduras y hortalizas. Las tocan, las miran, las huelen...
 

Y buscamos su correspondiente verdura de juguete.


Más adelante (cuando las verduras ya se están “poniendo feas” y no nos van a durar más días) deshojamos las lechugas, pelamos las cebollas (y descubrimos que pican los ojos), partimos la coliflor...


Y con todo eso y pintura, nos ponemos manos a la obra y estampamos de diferentes colores, hacemos trazos con los espárragos, observamos como la pintura gotea desde la hoja de lechuga hasta el papel. Todo acompañado por el olor de las hortalizas.

 




Y lo más importante, se han divertido muchísimo.

Laura Estremera