Botellas sensoriales


Estas son nuestras primeras botellas sensoriales. Sirven para que los niños experimenten, observen y exploren. Con ellas se aprenden propiedades de los objetos (algunos flotan, otros no, unos bajan y suben más rápido que otros, se mezclan...) observar colores, diferenciar pesos... Las hay con agua y secas. Y como estamos en Navidad no podía faltar el espumillón y las ramas de abeto.


Poco a poco, fuimos ampliando la familia...


Cada vez que hacemos un proyecto o sucede algo en el aula con materiales "peligrosos" (porque son muy pequeños, porque se los pueden comer, porque pinchan...) preparamos una botella para que puedan ver los objetos siempre que quieran. Estas de aquí, son del proyecto de los pájaros y llevan diferentes tipos de plumas (artificiales y naturales) y alpiste.

 También tenemos botellas por colores. La azul está llena de bolas de esas en las que viven los juncos, al principio, todas las bolas están sueltas y les encanta hacerlas caer una y otra vez y verlas rebotar, al tiempo, se vuelve viscoso y les gusta contemplar lo lento que cae.


Botellas con agua y diferentes materiales, la de piedras rojas por ejemplo, lleva escondida una piedra verde y les encanta darle vueltas hasta encontrarla. Los botones caen muy lentos por el agua.


 Estas llevan arroz, bolas de sopa, goma eva con agua (flota) goma eva (no hace ruido al agitar) lentejas (suena mucho) y confeti del día del teatro (como recuerdo del día que contamos un cuento en el teatro)


 Les encanta mirarlas, girarlas, ponerlas boca abajo, agitarlas... En definitiva explorar.


Los tapones, están cerrados con silicona caliente para evitar que puedan abrirlas.

Laura Estremera